El uso de la bici de ciudad aumenta exponencialmente
Es claro y evidente que necesitamos un cambio. Nos estamos cargando el planeta, por un lado, y nuestra salud por otro. La contaminación ambiental y acústica en las ciudades es un grave problema. Nos estamos dando cuenta, se van tomando medidas, a veces lentas e insuficientes, incluso poco acertadas en ocasiones, pero vamos tomando conciencia y se está avanzando en este respecto.
Cada vez son más las ciudades en todo el mundo que están construyendo más kilómetros de carriles bici. La bicicleta urbana es un medio de transporte que favorece una movilidad activa y saludable y que reduce la contaminación.
Cuantas más facilidades se nos den a los ciudadanos, más y mejor nos acostumbraremos a ir pedaleando por la ciudad. Pero para ello se necesita incrementar tanto el número de kilómetros de carril bici, como la calidad de los mismos. Debemos conseguir una infraestructura adecuada. Los carriles bici tienen que ser lo suficientemente anchos para poder circular con garantías, ha de existir una señalización para bicicletas adecuada, que estén claramente separados de los vehículos motorizados y de los viandantes para evitar accidentes, y que se pueda llegar a cualquier parte de la ciudad y alrededores pedaleando sin miedo a ser atropellado.
Las ciudades más avanzadas en movilidad urbana en bicicleta
Somos cada vez más las personas que reclamamos facilidades para circular en bicicleta, ya que somos conscientes de los beneficios que genera. Y en muchas ciudades se nos está escuchando y se están poniendo manos a la obra.
Tenemos ejemplos de ciudades europeas que ya llevan tiempo mejorando y adecuando sus infraestructuras, como Ámsterdam, Oslo o Copenhague. Paris, a través de su alcaldesa, Anne Hidalgo, es un claro ejemplo de la importancia que se le da a los desplazamientos urbanos en bicicleta. La capital francesa, por ejemplo, posee alrededor de 700 kilómetros de carril bici.
En Londres, su alcalde ha prometido multiplicar por 10 la infraestructura actual para 2025 y Lisboa la quiere doblar para principios del próximo año. En el continente americano, Bogotá es otro claro ejemplo de apuesta por la movilidad urbana a través de la bicicleta. Cuenta ya con más de 600 kilómetros de vías habilitadas para pedalear por la ciudad.
En España más carriles bici, más ciclismo urbano
Estos son solo algunos ejemplos de ciudades que creen realmente en este modo de desplazamiento. Pero en España, también se está trabajando en ello y son cada vez más los kilómetros habilitados para circular en bicicleta, o las medidas que se van tomando como limitar la velocidad de los vehículos a 30 km/h. Si bien es cierto que no todas las medidas son del todo adecuadas, se siguen consiguiendo avances. Ciudades como San Sebastián, Sevilla, Valencia, Vitoria o Zaragoza, tienen una amplia red de carriles bici. Y queda probado que, a mejor y más segura infraestructura, más personas utilizan la bici urbana para sus desplazamientos.
La pandemia, ha acrecentado la demanda de la citada infraestructura, y por ello muchas ciudades han aprovechado para incrementar los kilómetros de carril bici, ya sea de manera temporal, o de manera definitiva. Esperemos que para siempre.
Y es que es evidente que estamos cada vez más concienciados de los beneficios de la bicicleta como medio de transporte. Por salud mental y física, y por evitar la contaminación ambiental y acústica.
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